1. Los componentes de la condición física saludable y sus factores:
1.1. Componente cardio-respiratorio.
Está compuesto por:
- La resistencia cardio-respitatoria, que es la capacidad para realizar tareas a una intensidad moderada durante un tiempo prolongado.
- La tensión arterial, que es la presión que la sangre genera en las arterias, como consecuencia a la resistencia que éstas ofrecen a la salida de sangre del corazón.
1.2. Componente muscular.
Dentro de éste tenemos:
- La fuerza: Capacidad para generar tensión.
- La potencia: Capacidad para generar tensión a la máxima velocidad.
- La resistencia muscular: Capacidad para mantener la tensión durante un tiempo relativamente prolongado.
Al estar insuficientemente desarrolladas cualquiera de ellas, se observaría la debilidad muscular y articular, así como la fatiga al realizar actividades de la vida cotidiana, como también adopción de posturas incorrectas.
1.3. Componente motor.
Hace referencia a las estructuras responsables de producir y controlar los movimientos, el máximo responsable del sistema nervioso y los factores son:
- La coordinación ya la agilidad.
- El equilibrio.
- La velocidad.
1.4. Componente morfológico.
Implica las estructuras que componen el cuerpo. Los factores son:
- La composición corporal.
- La densidad ósea.
- La flexibilidad.
1.5. Componente metabólico.
Se refiere a los mecanismos del organismo para degradar o sintetizar sustancias, los factores son:
- La tolerancia a la glucosa.
- El metabolismo de las grasas.
2. Beneficios de la actividad física sobre la salud.
2.1. Sobre el aparato locomotor.
Con respecto a los músculos hay que decir que las fibras musculares se adaptan a las exigencias de los ejercicios que se realizan. Estas adaptaciones se consiguen gracias a cambios que se producen en las estructuras en el tiempo que transcurre entre una sesión de ejercicio y otra.
Gracias al ejercicio se previene la artrosis, la osteoporosis y los dolores de espalda.
Efectos que se producen en el músculo por la práctica de actividad física:
- Aumenta la concentración de enzimas.
- Aumenta el tamaño y la cantidad de mitocondrias.
- Aumenta la cantidad de mioglobina.
Aumenta la cantidad de capilares sanguíneos.
- Aumenta la capacidad para utilizar la grasa como fuente de energía.
- Aumenta el tamaño del músculo.
- El músculo es más fuerte y se fatiga menos.
- Soporta mejor los esfuerzos, tanto deportivos como de la vida cotidiana.
Sobre los huesos también se producen efectos:
- La actividad muscular produce cierta fricción sobre la superficie del hueso lo que genera un estímulo que favorece la fijación del calcio en el hueso.
- Los huesos se mantienen más fuertes y sanos.
- Se evita el deterioro, la pérdida de calcio y el riesgo de lesiones y fracturas.
2.2. Sobre el sistema cardiovascular.
El sistema cardiovascular se verá favorecido, sobre todo, con la práctica de actividad aeróbica. Los efectos que se producen sobre el corazón, las arterias y los capilares son:
- El corazón se fortalece.
- Aumenta el diámetro de las arterias coronarias.
- El corazón es capaz de bombear más cantidad de sangre en cada latido.
- Las arterias se mantienen limpias y flexibles.
- El transporte de sangre a los órganos y músculos de todo el cuerpo es más efectivo.
- Aumenta la red de capilares.
2.3. Sobre el sistema repiratorio.
Aunque el ejercicio no aumenta el tamaño de los pulmones sí que mejora la capacidad que estos tienen para captar el oxígeno.
- Los músculos respiratorios mejoran su eficacia.
- Son necesarias menos respiraciones para transportar el volumen de oxígeno que utilizarán los músculos.
- Respirar de forma más lenta y profunda permite que aumente la superficie alveolar.
- Todo esto conlleva a que se puedan realizar cada vez esfuerzos mayores.
2.4. Sobre el sistema nervioso central.
Al aumentar el bombeo de sangre a todos los órganos cuando se realiza ejercicio, se mejora mejora también la irrigación de sangre recién oxigenada al cerebro. La actividad física, a parte de ser un estímulo para algunas funciones cerebrales mantiene o mejora capacidades como la coordinación, la agilidad, la velocidad para reaccionar, la concentración y la memoria entre otras.
2.5. Sobre el aparato digestivo.
El ejercicio acorta el tiempo necesario para que la comida pase por el aparato digestivo, es decir, que las personas que practican habitualmente actividad física son las menos propensas a padecer de estreñimiento.
2.6. Sobre el sistema endocrino.
Las hormonas son emisarios químicos que estimulan la actividad en diferentes partes de nuestro organismo y son responsables del sano funcionamiento. Al practicar actividad física el sistema endocrino responde aumentando su sensibilidad hacia determinadas hormonas.
Las personas que han desarrollado la capacidad aeróbica secretan menos insulina, a la vez que siguen regulando la glucosa en todo el cuerpo de forma efectiva.
El ejercicio también regula la adrenalina y la noradrenalina.
2.7. Sobre el equilibrio psico-social.
La práctica de actividad física contribuye a sentirse menos tenso, fatigado, agresivo o deprimido.
Las endorfinas son sustancias similares a la morfina, producidas de forma natural por el organismo. Éstas aumentan al practicar una actividad aeróbica durante un tiempo relativamente prolongado y provocarán la sensación de bienestar mientras no se sobrepase el nivel de esfuerzo con el que aparecería la fatiga.
Quienes practican actividad física habitualmente y lo dejan repentinamente se sienten a menudo cansados o angustiados, estos son los síntomas de abstinencia de ejercicio, es decir, estas personas son adictas a sus propias endorfinas.
El ejercicio favorece la eliminación de productos tóxicos que el estrés origina en el cuerpo.
Cuando empezamos a practicar algún tipo de ejercicio por primera vez, pasarán un par de semanas hasta apreciar el efecto vigorizador tras una sesión. Con el tiempo y la adaptación llegarán las sensaciones de vitalidad y buen ánimo.
2.8. Sobre el proceso de envejecimiento.
El 80% de las personas de más de 60 años ya no se sienten con buena salud. Las causas más comunes son las enfermedades degenerativas del aparato locomotor, la incapacidad funcional en general, la insuficuencia cardiorespiratoria y los trastornos mentales.
Las personas mayores que estimulan el cerebro con actividades que exigen coordinación y concentración retrasan el proceso de involución provocado por el deterioro del sistema nervioso.
También al practicar ejercicio los músculos y las articulaciones se matienen flexibles y con una amplitud de movimientos aceptable, lo que permite a las personas mayores prolongar su autonomía en tareas cotidianas y hábitos de aseo personal.
Autoevaluación.
1-F
2-V
3-F
4-V
5-V
6-F
Revisión de actitudes.
1- Me hacen sentir mayor bienestar al realizar cualquier tipo de actividad de fuerza o resistencia y evitan que note el cuerpo cargado o tenso.
2- Si no lo practicara tendría menor sensación de bienestar y me fatigaría más con la práctica de algún ejercicio.
3- Sí. Me gustaría practicar más ejercicio para aumentar mi nivel de salud y mejorar mi estado físico actual.
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